Laura hija amada, se cumplen cinco años que dejamos de verte, tu ausencia duele, golpea todos los días, pero se que no te fuiste que solo te deje de ver, cuantas cosas quedaron sin decirte, cuantos besos que no te di, cuantos caricias me faltaron, jamás podre borrar de mi mente, aquel interminable viaje a La Pampa, pensando que era un gran error, vos no te podías haber ido, no me habías dicho ¡¡¡chau Papi!!!, pero cuando llegue… y en ese frío mármol te vi, el corazón se me partió, cuando besé tu frente y tome tus manos en las mías y dije Señor está contigo, sentí dentro mío que me estabas diciendo Papi seguí con mis sueños, no los dejes inconclusos y te prometí hacerlo La Fundación da amor como vos lo hacías, trato de imitarte, igualarte jamás, eras única. Laura desde esa estrella donde estás, rodeada de tantas estrellas que como vos se fueron anticipadamente al encuentro del Señor, seguí alumbrando mi camino, y cuidalos a todos como hacías con nosotros, cuida y protege a todos los que forman esta gran Familia de tu Fundación, que tanto amor le dan día a día. Se ángel mío en lo secreto de mi alma que te voy a volver a ver y te voy abrazar fuerte para no soltarte jamás. Te amo Papá.
LAURA
Cuando vuelvas no te olvides,
princesa, de la nube celeste
que me prometiste aquella tarde
otoñal, entre las flores del jardín
de la abuela.
Tampoco de la gota de lluvia que
te espera, paciente, para que cuando
pases, la tomes entre tus dedos
de marfil y azucena.
No dejes esperando al ruiseñor
que te aguarda ansioso en su rama
florecida.
Ni a la flor más sencilla que encuentres
en el camino; que adorne tu pelo,
que perfume tu risa.
No abandones al viento que
mueve tu cabello con deleite
y fruición. No olvides nada.
Todo querrá venir contigo.
Todo lo bello. Todo lo puro.
Todo lo herido. Todo lo eterno.
Viaja tranquila, niña de azahares y jazmines.
De cristal y terciopelo.
Aquí quedó todo igual, menos nosotros.
Vuelve, que sin tí la vida se nos va.
TE AMO. MAMI